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EL TRISTE FIN DE ROMERO DAWIS




Geronimo Penaguino llegó a Buenos Aires proveniente de Milán el 23 de mayo de 1906 y en nuestras tierras se hizo conocido bajo el nombre de Romero Dawis como ciclista acróbata.
Trabajaba en el Velódromo de Palermo, donde se hizo famoso por realizar la peligrosa acrobacia en bicicleta llamada “salto de la muerte” o “salto del abismo”. Consistía esta nada recomendable prueba en lanzarse desde un plano con la bicicleta, saltar al vacío y caer en otra tabla. 
Dawis frente al "salto del abismo"
Dawis no era el único en exponer su vida con acrobacias peligrosas: a comienzos de 1907 otro ciclista; Stoekell, más conocido como Mephisto, desarrollaba en el circo Buckingham Palace el Looping the Loop, peligrosísima acrobacia donde el ciclista se lanzaba desde un plano con una bicicleta de pedales fijos, hasta dar una vuelta completa en un círculo suspendido a veinticinco metros de altura. En Europa la práctica del Looping the Loop se había cobrado varias vidas.
Se cruzaron cartas de desafío entre el campeón del Looping the Loop y Romero Dawis. Surgió una apuesta: Dawis realizaría el Looping the Loop cinco veces y si lo lograba se haría acreedor a cinco mil pesos moneda nacional. Una verdadera fortuna en aquel tiempo.
Se anunció el gran espectáculo para el 12 de enero de 1907 por la noche en el Buckingham Palace. Lo que el público no sabía es que Dawis se iba a arrojar a esa prueba sin previo ensayo. No conocía la acrobacia y tampoco pudo ejercitar prácticas previas.
Aquella noche el lugar estaba lleno. Tras Mephisto desarrollar el Looping the Loop era el turno de Dawis hacerlo. Eran las doce de la noche y Ramón Fernández lanzó desde el punto de partida la bicicleta de Dawis. Esté se mostró sonriente, mirando y saludando al público, pero al llegar a la cúspide del círculo, momento en que quedó cabeza abajo, perdió serenidad y salió por los aires. Dawis golpeó contra la planchada, rebotó y cayó al suelo. 
El Looping the Loop y el lugar donde cayó Dawis

La gente comenzó a gritar, hubo desmayos y protestas. Corridas y atropellos. Unos cuantos fueron a auxiliar a Dawis. A las doce y cuarto se llamó a la Asistencia Pública quien acudió de inmediato…pero no hubo nada que hacer, Dawis había muerto de manera instantánea. Tenía veintiséis años.
Se abrió investigación a cargo del juez Gallegos. Este expresó que “resulta probado que la muerte de Dawis se debe a su propia imprudencia, al ejercitar un ejercicio para el desconocido”, que las consecuencias estaban previstas tanto por su adversario Stoekell como por él mismo y el empresario del Buckingham Palace, a quien Dawis desligó por contrato de las consecuencias fatales que pudieran resultar del ejercicio. También opinó el juez que “este hecho ha podido y debido evitarse por las autoridades municipales”.
Estado en que quedó la bicicleta