El 20 de junio de 1907 José Marinelli y su hijo Constantino inauguraron una hermosa joyería en la esquina de las calles Artes (actual Carlos Pellegrini) y Corrientes.
La casa contaba con un salón de ventas, un taller y un escritorio. Cinco grandes vidrieras donde podía apreciarse la mercadería, dos de ellas daban a la calle Artes y las otras tres a Corrientes.
Vendían joyas de topacios, esmeraldas, rubíes, zafiros y perlas. Collares, prendedores, aros, anillos, pendientes, relojes, objetos de plata labrada ofrecían a la vista un espectáculo digno de contemplar.
La joyería tenía instalación eléctrica y este hecho permitía que las vidrieras permanecieran iluminadas para el público cuando caía el sol. Toda una novedad para 1907.
Sorprende saber que el taller que funcionaba en la casa no era el central: éste se encontraba en Santa Fe 1948, donde José Marinelli había comenzado sus actividades en el ramo hasta llegar a ser un prestigioso joyero.
Gerente de la casa era el señor Juan Scarineihde.
Para la inauguración se hizo una celebración donde se ofreció un lunch disfrutado por todos los concurrentes quienes no dejaron de felicitar a los emprendedores Marinelli mientras brindaban con champagne.
Guada Aballe
Publicado en Floresta y su mundo, febrero 2007
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